Se le conoce como parentalidad positiva, es la crianza donde no hay cabida a las nalgadas, gritos, amenazas, castigos y premios, sino que hay entendimiento, se privilegia la palabra, la razón y el respeto.
Sí es posible, pero requiere un cambio de mentalidad, porque la mayoría fuimos criados de esa manera y podemos pensar que es lo mejor, sin embargo, privilegiar la razón, la palabra y el entendimiento permite un mejor desarrollo en nuestros niños.
Fanori Andrea Lozada Ríos es neuropscóloga clínica del Colegio de Psicólogos de Yucatán y nos dio Tips para lograrlo y las 3 premisas en las que se basa este estilo de crianza.
Etapa de desarrollo
Es importante conocer y entender la etapa de desarrollo de nuestros hijos en lo psicológico, biológico y social, buscando darles el equilibrio. De los 0 a los 6 años hay una “poda neuronal” y se guardan las emociones fuertes, por ello los gritos, castigos, golpes marcan su desarrollo.
Seguridad
Es necesario darles seguridad y estabilidad, ellos requieren sentirse protegidos y confiados
En positivo
Enseñarles a solucionar problemas en positivo, mostrando que es posible sin gritos, golpes o castigos, si hay un problema se dialoga, se busca el entendimiento y la solución.
Los papás caemos en errores de crianza al querer evitarles el sufrimiento y les limitamos explorar o descargamos emociones en ellos generando un ambiente hostil, lo que evita que los niños se expresen o simplemente queremos cumplir en los niños las frustraciones que vivimos.
El objetivo es que los padres les demos las herramientas para su desarrollo y es posible lograrlo si abrimos espacios para compartir, escuchar, jugar y generar un vínculo.
Para dar la seguridad y estabilidad los padres necesitan tiempo para sí mismos y cuidar de sus emociones, por lo que es favorable darse tiempo.
Otro Tip es que nos mostremos abiertamente en público y privado, así como tener limites y normas claras, sencillas y estables, sin autoritarismo.
Y reconocer cuándo nos equivocamos, así como tener expectativas reales: “nuestros hijos no necesitan padres perfectos, nos necesitan humanos”, dijo la experta.
Soy Verónica Martínez, periodista, madre y emprendedora