Una cosa es ser chef en casa y otra muy distinta ser nutriólogo familiar, aunque a decir verdad, nosotros decidimos lo que nuestros hijos se llevan a la boca y, consciente o inconscientemente, quizá les estamos dando alimentos que nutricionalmente puede dañarlos hasta en su corazón, y no precisamente de desamor, sino en su salud.

Y no es exageración, enfermedades como la presión arterial son provocadas por los alimentos no saludables que consumimos en dosis altas, pero ¿cómo hacerle para proteger a nuestros hijos de lo que entra en su pancita?

Para quitarnos esta duda de muchos kilos, buscamos a la nutrióloga infantil Nina Novelo, quien nos compartió algunos tips para detectar los alimentos dañinos y la cantidad ideal para consumir. Ya llegó el momento de ponernos más abusados que los fabricantes, señoras y señores, o ¿no lo creen?

¿Cuánto pesan 30 gramos?

Nadie lleva una báscula al súper, es más, muchos ni siquiera utilizan una en casa, pero si volteamos el empaque de un cereal de caja veremos que dice:

Azúcar: 15 gramos

Medida por porción: 30 gramos

Es decir, que el delicioso cereal con empaque rectangular y colores muy vivos, tienen 15 gramos de azúcar por porción, lo que es igual a: 1 tacita de cereal y 1 cucharada de azúcar.

Y los 30 gramos son apenas la tercera o cuarta parte de lo que ponemos en un plato de cereal, y es porque creemos que comer bien significa COMER MUCHO, pues retacamos el plato de cereal con 120 gramos, lo que nos da= 4 cucharaditas de azúcar.

De acuerdo con la nutrióloga, el azúcar, sodio y calorías que contienen los alimentos no naturales es lo que pone en jaque a la alimentación, y así lo podemos ver en las nuevas etiquetas negras que alertan sobre el exceso de contenido.

La experta recomienda buscar alimentos que en su caja declaren 4 o 7 gramos de azúcar= media cucharada que, por lógica, reducen el riesgo del sobre peso.

Y como muestra una galleta: de chocolate, vainilla o el sabor de su elección, que en tan sólo dos piezas contienen más de una cucharada de azúcar, entonces, si tú hijo se debora todo un paquete de galletas ya se refinó 6 o 7 cucharadas de azúcar… y de los refrescos mejor hablamos después.

Dale la vuelta a la caja y tapa los antojos

Esa es la mejor forma de saber qué consumen nuestros hijos, y decidir de manera más responsable qué conviene llevar a casa, tener en la alacena, y evitar que se dañe su corazón.

Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista

Fotos: Pexels y Unsplash