Los sistemas escolares han aumentado su variedad de opciones, existen tantas variantes que si las enumeramos podrían ser más que nuestros dedos, pero todas tienen, en esencia, el mismo método que muchas veces hemos criticado, aunque también lo utilizamos y aprovechamos en nuestro trabajo o vida familiar:

Como padres de familia consideramos que la escuela es nuestro mejor aliado para la educación de nuestros hijos, pero tras la experiencia (provocada por el Coronavirus) de clases on-line, muchas veces no satisfactoria, los interesados en abandonar el sistema escolarizado han levantado la mano y son bastantes.

Es por eso, que le preguntamos a la comunidad de Tiempo de Niños si en este largo periodo de Cuarentena y Clases On-Line ¿La escuela de sus hijos se lleva el 10 o la Reprueban con 5?

Bajas notas

En esta nueva realidad, muchas escuelas evidenciaron las fallas de su organización y estructura, que se reflejó en bajo nivel de compromiso y calidad de clases en línea, lo que decepcionó a más de un padre de familia, quienes las consideraban escuelas de 10, pero resultaron de 6.

Para muchas mamás, esta etapa fue una muestra de que las escuelas, a pesar de tantas promesas en su publicidad, sólo son guarderías, lo que ha motivado que muchos consideren un futuro educativo diferente.

Cambiar o Dejar

Las opiniones varían, claro, pero la mayoría tiene un pie afuera de la escuela del ya conocido sistema presencial, y coquetean con el Homeschooling.

50% explorarán la Educación en Casa conocida como Homeschooling y Unschooling.

31% cambiarán de privada a pública “porque no tiene sentido lo que cuesta una colegiatura On-Line”, señalaron la mamás participantes.

¿Valen lo que Cobran?

Si bien, la mayoría de quienes respondieron la encuesta valoran el esfuerzo que la escuela realizó (en especial el de las maestras y maestros), ante una situación impredecible y desconocida, no están dispuestos a continuar pagando con una educación On-Line como se manejó en este último trimestre escolar, porque ahí, como lo escribieron algunas mamás: las privadas no valen lo que cobran.

Soy Eduardo Alvarez, papá y periodista