Ahora que las puertas de los colegios se abrieron, muchas cosas volverán a la normalidad, entre ellas, el festejo del Día del Niño.
Quizá no lo sabes, pero esta fecha que se instituyó el 20 de noviembre de 1959, por las Naciones Unidas, es para conmemorar los derechos de los niños, y uno de ellos es: Divertirse.
Y hay otros, también muy importantes, que defienden: una vida libre de violencia, educación de calidad y tener una familia que lo cuide y proteja.
Y en esta oportunidad de celebrar, como si fuera la primera vez, después de dos años de encierro y saludos de lejitos, podemos inventarnos un festejo diferente, como nos dijo Maritere Fernández, psicoterapeuta de Argoti: “ahorita, las crisis de ansiedad en los niños han aumentado, se presentan con periodos cortos de tolerancia a la frustración y ansiedad”.
La especialista sugirió que: “Como escuelas y como padres, podríamos observar e identificar qué necesita más el niño, y en lugar de elegir entre un carrito o una pistola, preferir una visita al museo, o quizá juegos de mesa”, porque lo que ahora necesitan más los niños, es tener cerca a su familia.
Sí, este mes del niño será diferente, porque las empresas bombardearán con campañas publicitarias con muchas ofertas especiales y artículos de colección que lucharán por ocupar el centro de atención de la fiesta, pero el bienestar no se hará realidad hasta que en su propio hogar y escuela, se reconozcan los derechos que los arropan y buscan su bienestar.
¿Y ustedes cómo van a festejar?
Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista