La escuela ha cambiado.

Y cambiará todavía más. Cambiará tanto como requiera adaptarse a la nueva sociedad que somos ahora.

De acuerdo con los expertos en el tema, son tres los factores que determinarán el nuevo rumbo de la educación: Covid, Cambio Climático y Desarrollo Tecnológico.

En teoría, los sistemas escolares tradicionales en los que año tras año se mantenían las mismas mecánicas y estrategias para enseñar, quedarán sólo como un recuerdo que las nuevas generaciones no conocerán.

Lo que vivimos durante 2021 y 2022 sólo fue un paso hacia lo que veremos en el futuro. No es ciencia ficción, son las nuevas tendencias en la educación:

• Realidad aumentada. De acuerdo con los estudios, los alumnos retienen mejor la información cuando más sentidos intervienen en la lección.
• Módulos de aprendizaje personalizados. Existirán dispositivos adaptados a las necesidades particulares de cada estudiante. Por ejemplo, para quien tiene problemas de dislexia.
• Metodologías de aprendizaje corto. ¿Sabías que en un estudio realizado por Microsoft, en 2015, detectaron que la capacidad de atención se redujo de 12 a 8 segundos. Los educadores estarán incorporando formatos de aprendizaje corto, que además, reducirán la intensidad y presión asociada con el aprendizaje.
• El internet de las Cosas. Un gran auxiliar para organizar actividades escolares, mejorar el aprovechamiento escolar, administrar tareas y proporcionar enlaces a otros materiales para enriquecer los temas.
• Agrega soluciones de evaluación formativa. Elimina los exámenes de pluma y papel para dar paso a las presentaciones, proyectos, actividades y otras que servirán para medir el progreso del estudiante.
• Asientos más flexibles. Más libertad y comodidad al sentarse permite que se sientan más cómodos y con un mejor estado de ánimo que los ayuda a ser más productivos. por eso, en algunos países es común ver escritorios de pie, almohadillas esponjosas, sillas en forma de cubo, entre otros.
• Formas diferentes de aplicar exámenes. Con las nuevas tecnologías, los estudiantes pueden tomar sus exámenes en línea, sin importan la distancia o si están enfermos. Además, se incorporan funciones para evitar las trampas.
• Permanecerá la educación en línea. La abundante cantidad de dispositivos móviles en cada hogar facilitará que los alumnos no pierdan la oportunidad de continuar sus estudios, aunque todavía existe una gran desigualdad de conexión a la red, de acuerdo con el nivel económico.
• Facilitar el aprendizaje en lugar de enseñar. El maestro ayudará a los alumnos a comprender la información y fomentará la investigación, más que en sólo exponer conocimientos.

El cambio es la manera de impartir o compartir la educación ya inició, pero para que aplique, en mucho depende de las instalaciones escolares y capacidad tecnológica de las familias y comunidades.

Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista