Conforme crecen, los conocimientos y habilidades de nuestros chicos se desarrollan cada vez más, y no sólo eso, también se percatan de que las posibilidades de juego son mayores a las que han tenido en sus primeros años de vida.
Si en algún momento el máximo era levantar una torre de vasos de papel y tirarlos, o utilizar una manguera y regar el piso, o rebotar una pelota una, y otra y otra vez, la necesidad por probar otra clase de juego está a la vista y la nueva obsesión ya tiene nombre: VIDEO-JUEGOS.
Los fabricantes en ese “campo de gamers” han sabido como consentir a los papás (por lo general, hombres) que ya conocen esta clase de plataformas, ofreciendo versiones actualizadas de los juegos de antaño y desarrollando opciones según la edad, con títulos a partir de los 3 años.
¡¡¡ 3 años !!! SÍ, y en algunas familias los inician desde antes, cada vez que les ponen enfrente un teléfono celular para que “se entretengan” durante el recorrido en carro, o para que coman toda su papilla, o para que se callen mientras “los adultos hablan”. Al final, parece que los fabricantes se adaptan a lo que la familia produce.
Volviendo a los Video-Juegos, la calidad en la definición y sonoridad, junto con la capacidad de tener más de un sólo personaje (juguete) en un mismo lugar, con trajes y escenarios intercambiables, y en algunos casos, diferentes armas y poderes para luchar en nombre del bien, le dan una nueva sensación al triunfo, ya no es la ordinaria vida Off Line en donde se debe sudar para ganar, o esforzarse con cada músculo mientras ingerimos grandes bocanadas de aire para meter un gol, ya no, porque en el campo de los GAMERS, ganar es cuestión de pulgares y conocimiento del juego.
Otra característica que prometen lo creadores de Video Juegos, es que esta clase de entretenimiento estimula la mente y ayuda a desarrollar habilidades estratégicas, motrices y sociales, claro que eso cuesta un poquito más que una pelota de fut.
“¿Cuál es la edad de su hijo?”, nos preguntó el encargado en la Tienda de Video Juegos. “Para los más pequeños, desde los 3 hasta los 7 años, tenemos estas dos versiones, de $5,800 hasta $8,900, si tiene más de 7 años le conviene mejor una consola que vale $8,600 y que ya viene con juegos pre-cargados, pero si quiere alguno de estos” y nos señala algunas cajas exhibidas en los anaqueles, “le salen entre $800 a $1,900 cada juego”. Ups! :s
Y el precio no afecta la venta, tan solo en abril de 2019, según cifras de la Concanaco, las ventas de juguetes y artículos electrónicos (videojuegos, tabletas y celulares) rondaron los 20 mil millones de pesos.
La Felicidad se Compra por Separado
Pese a las promesas de aportar beneficios para el desarrollo de los infantes, que prometen los Video-Juegos, un estudio de la Academia Americana de Pediatras, asegura que la gran mayoría de estos “beneficios” no tienen el respaldo de estudios creíbles, por el contrario, en el estudio detectaron que los niños que acostumbran jugar con aparatos electrónicos y virtuales tienen:
- predisposición a la violencia
- menor actividad cognitiva
- habilidades motoras gruesas reducidas
- baja capacidad de interacción social.
- problemas de lenguaje.
Es cierto que jugar VideoJuegos de manera esporádica y responsable, sin dejar que los chicos se obsesionen por ganar y ganar hasta el infinito, con nosotros a su lado, explicándoles las diferencias entre la fantasía, la realidad y las grandes aventuras que se pueden vivir en el maravilloso mundo Off Line, puede hacer una gran diferencia en la afición y desarrollo de nuestros hijos.
Soy Eduardo Martínez, papá y periodista