Si nos ponemos exigentes, podríamos contar a nuestro amigos con una o hasta con dos manos, los más afortunados, quizá utilizarían los dedos de los pies, y es que tener amigos es un camino que se construye desde pequeños, lo aprendemos y lo comprobamos a base de experimentar.
Los que saben, comentan que a partir de los 11 meses comenzamos a comprender la importancia de la interacción, y nos anima estar cerca de quienes hacen lo mismo que hacemos nosotros.
A los 3 y 4 años la interacción pasa de “hacer cosas juntos” a “estar juntos” y se comienzan a formar fuertes lazos sociales con otros.
Pero es a partir de los 5-6 años cuando la curiosidad por los otros niños nos lleva a una mayor construcción de relaciones, donde comenzamos a buscar a “nuestros favoritos” y valoramos la confianza, el apoyo y el confort que sentimos en el trato, y en el lenguaje, que al estar más desarrollado, posibilita la expresión de sentimientos y planes.
Y conforme crecemos, vamos perfeccionando nuestro método de hacer amigos, y nuestras exigencia también crecen, hasta encontramos con personas, mascotas y un mundo maravilloso que debemos cuidar.
En Tiempo de Niños recordamos que nuestros mejores amigos han surgido en diferentes etapas de nuestra vida, pero siempre podremos recordar, y a veces tener en nuestro círculo de confianza y apoyo actual, a los amigos que hicimos cuando éramos niños.
¡¡¡Feliz Mes de la Amistad!!!