Quizá están muy cansados, de mal humor y llevan horas quejándose de las articulaciones y el calor, pero cuando escuchan la palabra “abuelos” sus músculos se endurecen, el dolor no es tan importante y la sonrisa transforma la tarde en el día más divertido, porque un nieto visita a sus abuelos.
El amor tiene canas
Para muchos, celebrar a los abuelos suena más a la última estrategia comercial del Verano, pero si en tu familia tienen la oportunidad de contar con ellos de cerca y saltando, o bien, caminando de pasito en pasito, nadie podrá negar que son los mayores cómplices, animadores y fans de tus hijos.
Claro que para muchos papás son el apoyo incondicional con el que cuentan para el cuidado de los nietos, que en esta época de Pandemia se han convertido en un pilar para muchos hogares.
Pero dejando de lado las tensiones generadas en este curso escolar a distancia, la relación abuelos-nietos puede aportar muchos beneficios saludables a la vida de los niños, y de los mismo abuelos.
Diversos estudios realizados en Estados Unidos y Australia han arrojado datos interesantes sobre las ventajas que se logran cuando los abuelos conviven y participan en el cuidado y crianza de sus nietos.
Para los abuelos:
- Ayuda a mantener la capacidad de lenguaje y la mente ágiles.
- Reducen los síntomas de la depresión.
- Impulsan las conexiones sociales.
- Crecen las probabilidad de tener una vida longeva.
- Los pone en sintonía con lo que sucede en el mundo de “ahora”.
Para los nietos:
- Aprenden sobre la historia general y familiar.
- Se reducen los problemas emocionales y de comportamiento con sus pares.
- Ayudan a reducir el impacto adverso cuando hay separación entre los padres.
- Tienen mayor confianza para expresar sus sentimientos y dilemas.
- Ejercitan el lenguaje y la socialización.
- Tienen acceso a mucho conocimiento.
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