Para que tu hijo dé pasos seguros en este regreso a clases, lo mejor es poner atención en el calzado que le compras.
Marcas hay muchas y las calidades varían, y tú ya sabes (con tantos años de experiencia comprando calzado, ¿verdad?) que la calidad no siempre tiene relación con el precio.
Lo que te podemos recomendar es tomar en cuenta: la comodidad que tendrá el pequeño y, sobre todo, la seguridad con la que podrá correr, saltar y relacionarse con sus compañeros en el área de recreo, vamos, si ellos sólo fuera a sentarse y tomar la clase, pues no importaría que el zapato fuera un número más grande, pero si a la hora del “descanso” no paran de jugar pesca-pesca, o cualquier otro juego de s saltos, brincos y escaladas, tener un par de zapatos con las siguientes características es muy recomendable:
- Ancho en la punta, para que los dedos puedan moverse y no se encimen.
- Talón y laterales reforzados.
- Si entre su tobillo y el área del talón pudieras meter tu dedo con total libertad, busca un número menor.
- Si es deportivo y varón, que la punta esté reforzada por fuera, así evitarás que a los 30 días sus dedos tengan aire acondicionado.
- Para una mejor sujeción, el calzado debe tener velcro o correas.
- Suela antiderrapante, para evitar resbalones.
- Plano, con poca altura de talón, así no se presionará la espalda.
- Flexibles, cómodos y ligeros.
Una manera de comprobar que el calzado es del número correcto y que además, le “quedan bien”, es pedirle que camine con ellos en línea recta, apoyando el pie por completo, pero también, de puntas para saber hasta dónde llegan sus dedos, y si tienes la suficiente confianza, que avance con saltos.
Un último consejo que te doy es que alternes los zapatos, procura tener dos pares para alternar cada día. De esta manera permitirás que el calzado NO GUARDE BACTERIAS que generan mal olor, y en el mediano plazo, hongos.
