Poco a poco las puertas de los colegios se re-abren para recibir de nuevo a sus alumnos, y entre las risas, juegos y clases, aún existe la duda de muchos padres sobre la seguridad sanitaria para que sus hijos asistan a las clases PRESENCIALES.
Quizá, es necesario considerar que los niños están perdiendo más que conocimientos, quizá sea necesario replantear estrategias y planes para que la sana distancia no sea DISTANCIA SOCIAL y los niños puedan crecer en plenitud.
En Tiempo de Niños, creemos que para tomar una decisión adecuada, debemos tener la información necesaria, por eso, te compartimos algunas características que hacen de la escuela, el MEJOR lugar para aprender.
Socialización: además de aprender cómo relacionarnos con otros, pueden comparar destrezas físicas, estatura y compartir gustos o ideas.
Juego: brincar, saltar, correr, etc., son formas de aprender, experimentar, hacer ejercicio y divertirse resolviendo problemas en equipo.
Comunicación: muchos problemas de lenguaje pueden resolverse cuando los niños se comunican entre ellos, o participan en cantos y juegos motrices.
Curiosidad: la escuela, es un buen lugar para explorar, ya sea que lo pregunte al maestro, compañeros o que investigue por su cuenta.
Salud física: al jugar con otros niños se activa físicamente, pero ademas, están alejados de las botanas que tienen en casa.
Salud mental: se aíslan de la posible violencia física, la constante exposición a contenido para adultos en internet y abuso de pantallas.
De manera general, al interactuar con sus iguales o pares, se fomenta la: cooperación, autocontrol, confianza y empatía.
El nivel de “aislamiento personal” que han tenido los niños, desde que inició la pandemia, ya demostró que no es el ADECUADO.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los niños han presentado: problemas de lenguaje, bajo nivel académico, adicción a videojuegos, mucho tiempo frente a las pantallas, exposición a contenido para adultos en internet, junto con acoso sexual, y mayor exposición a la violencia doméstica.
En cuanto al DERECHO a recibir una educación, se invalido porque muchos alumnos no cuentan con internet en casa o dispositivos para comunicarse con el maestro, lo que provocó una falta de comprensión en los temas y baja participación en trabajos y tareas.
Creemos que nuestros hijos merecen más que la monotonía de una vida en la red que ni con todo su contenido de “súper información” ha sido incapaz de lograr lo que sucede al cruzar las puertas de un salón de clases y decirle HOLA a sus iguales: los niños de hoy.
Soy: Eduardo Álvarez, papá y periodista