Si haz escuchado esa frase de tu hija o hijo, es buena señal.
Significa que tu pequeño o pequeña está aprendiendo a expresar y gestionar sus emociones, lo que derivará en un adulto con herramientas para su vida diaria en la inteligencia emocional, así lo explicó a Tiempo de Niños Patricia Gilí López, presidenta del Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán.
Pareciera una expresión irreverente, enmarcada por un berrinche, sin embargo, la experta nos dimensionó la importancia que tiene para el desarrollo de los niños aprender a identificar sus emociones, sus gustos y después a gestionar eso que siente y “darle la vuelta”.
“Si los adultos muchas veces no saben gestionar sus emociones, identificarlas y ponerles un nombre, difícilmentelo sepan hacer con sus hijos. Un niño que sea capaz de comunicar a sus papas cuando está feliz, triste o enojado, o sencillamente pueda ser capaz de decidir qué vestimenta ponerse, será un niño con herramientas para desarrollarse en su día a día.
“La habilidad para comunicarse, trabajar en su autonomía, y el control de sus emociones, serán punto clave en el desarrollo de su inteligencia emocional, parte medular de la psicología infantil que todo padre debe tener en cuenta en los procesos evolutivos de su hijo”, comentó.
Adivinar lo que sienten nuestros hijos o lo que quieren expresar, lejos de ayudar, empeora el panorama, ya que parte de su desarrollo es identificar y nombrar lo que sienten.
Los expertos coinciden que cuando no existe la capacidad de nombrar, de expresar, los pequeños revientan en un berrinche, por no poder decir lo que sienten y quieren.
“Los adultos de hoy, son el resultado de los niños que fueron, por eso es importante conocer y saber lo que es la psicología infantil, porque le da herramientas a los padres para orientar e incentivar a sus hijos para los adultos que serán mañana.
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De acuerdo con Gilí López, el temor de los padres por confirmar alguna señal de algún trastorno, impide la detección temprana y atención a los hijos, lo cual desencadena en problemas de salud mental más graves.
“Un gran número de padres detectan en su hijo alguna señal que algo no anda bien, y por miedo a enfrentarse al diagnostico, se quedan inmersos en la negación, y eso puede ser perjudicial para el desarrollo del niño”.
Comentó que algunas muestras como retraso en el lenguaje o en el control de esfínteres. Falta de atención, hiperactividad, impulsividad. Problemas de conducta como son: agresividad, ira excesiva, mordiscos, patadas, golpes, rabietas frecuentes e intensas.
Así como episodios de tristeza, depresión; insomnio o somnolencia excesiva.
Problemas de socialización, entre otras, pueden ser manifestaciones de comportamientos en el proceso del desarrollo tanto físico, motor, cognitivo, afectivo y social.
“No dude de buscar ayuda profesional, porque sea cual sea la que manifieste, y no sea atendido a tiempo, estará impidiendo un funcionamiento adecuado, y esto sin duda repercutirá en la vida tanto de adolescentes como en su adultez.
“El Colegio de Psicólogos del Estado y su Comisión tanto Clínica como Educativa juegan un papel importante y decisivo en el adecuado desarrollo de los niños. Los psicólogos infantiles ayudan a tratar diferentes problemáticas, y la detección temprana de éstas, serán determinantes en la evaluación o psicodiagnóstico para construir la intervención o tratamiento psicológico apropiado.
“Padres y madres debemos estar informados que existen estos espacios con profesionales altamente especializados y actualizados, ya que ninguno estamos exentos, y es necesario para el adecuado desarrollo biopsicosocial de nuestros hijos”.
La próxima vez que escuche a mi hijo decir que está muy molesto, reforzaré el logro de identificar su emoción y le pondré las herramientas para enfrentar el enojo y encontrar la solución.
Soy Verónica Martínez, periodista, madre y emprendedora
