Ahora que las escuelas reabrieron sus puertas y en las aulas se escuchan las risas y gritos de alegría de todos los niños, resulta que la sana distancia se ha convertido en la distancia del terror, así como se los cuento, porque ahora resulta que hay tanto temor por contagiarse, que los maestros no se acercan por nada a los niños.

Está bien, toda precaución es necesaria, así como ponernos la vacuna y utilizar cubrebocas, pero hay una pregunta que yo creo, nos debemos hacer todos los que somos padres y los que son docentes o trabajan con niños.

¿Y si se está ahogando? O ¿si se pega y sangra? O ¿qué pasa si lo pica algún insecto?

Porque como niños, la calma no es una opción, es sólo una palabra que no puede competir con al emoción de ver a sus compañeros y saltar de alegría, correr, e incluso, comer al mismo tiempo.

Nelly Yuliana, directora del servicio profesional de enfermería especializada en niños Happy Nurse, nos dijo que “los accidentes más comunes en niños de preescolar y primaria baja son:

Y fuera de la escuela, lo más común son los golpes por caer de la bicicleta.

En los talleres de primeros auxilios que impartimos en Happy Nurse, los maestros y padres de familia aprenden a identificar si el tipo de sangrado o herida es grave o se puede solucionar con los primeros auxilios”.

“Tener un plan de acción es importante para saber qué hacer, dónde y a quién acudir”, porque al final del día, los primeros auxilios, pueden salvar una vida.