Ya son casi 50 años desde que la primera organización en favor de la Lactancia Materna, en México, comenzara a promover los beneficios de la leche materna sobre la leche industrializada o de fórmula.
Y es que son tantos los beneficios compartidos para el bebé y la mamá, que más y más mujeres han optado por cambiar del biberón a la chuchú, aunque todavía existe un rezago en la información y la negativa para buscar el apoyo adecuado por parte de las mamás.
Si a lo anterior le sumamos que hoy, en pleno 2021, persisten las barreras sociales de quienes no están acostumbrados a la lactancia pública, o las barreras comerciales, a través de los pediatras afectos a “recomendar” fórmulas, y también las familiares, con comentarios y juicios bien intencionados como: “ya está muy GRANDE”, hasta otros un tanto agresivos: “quizá no tienes leche”.
De beneficios a BENEFICIOS
Si bien es cierto que la “vida moderna” tiene límites que dificultan las posibilidad de alimentar con leche materna a los bebés, la asesora de lactancia Fernanda Capetillo, nos compartió los beneficios que demuestran la importancia de considerar la lactancia como una opción más saludable y deliciosa si le preguntáramos a un bebé.
- Se adapta a las necesidades nutrimentales del bebé, en cada etapa.
- Fortalece sus sistema inmunológico, porque tiene todos los anticuerpos que ya desarrolló mamá.
- Está lista y sabrosa en el lugar y hora en que se requiere.
- Es más ligera, se digiere más rápido, produce menos gases.
- Fortalece el apego.
- Disminuye la posibilidad de muerte de cuna, porque el bebé pasa más tiempo con mamá y pide su leche con mayor frecuencia.
- Ayuda a regresar el útero a su lugar.
- Puede quemar calorías si se tiene una alimentación sana.
- Reduce el riesgo de cáncer de mamá y ovario.
Y tú bebé, ¿con que leche se alimenta?
Soy Eduardo Álvarez