¿El amor es la respuesta de todo? ¿la solución a todos los males? ¿así de simple? como cuando vemos anuncios en donde una mamá levanta por los aires a su hijo pequeño, en un campo floral con aroma de lavanda y nubes en el fondo.

Ya sabemos que todo anuncio exagera, pero la que no exagera es la ciencia, y en este caso, la ciencia le pone palomita al amor, porque de acuerdo con la especialista en Neurodesarrollo Infantil, Erika Rosel, el amor romántico que se desarrolla entre los padres y el niño, será el cimiento para una formación cerebral adecuada que le permita entablar las conexiones neurológicas necesarias para un DESARROLLO SANO.

La especialista aseguró que “esta “conexión neurológica” es la estructura que le brinda al niño en sus primeros años, la certeza de saberse apoyado y amado por sus cuidadores, y eso es tan importante y contundente en su desarrollo que impacta en su aprendizaje, seguridad, auto-regulación de emociones y la posibilidad de tener relaciones afectivas “sanas” en su vida adulta”.

Resulta increíble cómo lo que nos sucede en la primera infancia puede afectar toda nuestra vida, bueno, hay hasta estudios científicos que demuestran que desde antes de nacer ya existe una relación que impactará el futuro del pequeñito. “La edad más importante para esta formación cerebral es durante la primera infancia”, agrega Érika, “desde que nace hasta los 6 y 7 años”.

La Pista de un Desarrollo Adecuado

Apego: se desarrolla cuando los papás somos sensibles a las necesidades de nuestros hijos, no tiene nada que ver con estar pegados como chicles, sino en apoyarlos cuando nos necesitan, eso sería una relación democrática, lo contrario a dejarlos llorar y no cubrir sus necesidades en un tiempo justo, anteponiendo nuestra comodidad o descanso a lo que nuestros hijos requieren.

Un niños con APEGO se sentirá seguro y confiado para explorar su entorno. Y esa exploración, en los primeros años, es tan importante como la que se realiza en la universidad, sólo que no se aprecia porque nadie le da un certificado al bebé por explorar y comprender el entorno que lo rodea.

Pasos para un apego sano

Utilizar palabras afectivas, animarlos a lograr sus metas, abrazarlos, son reforzamientos que les hacen sentir que son apoyados y respaldados por sus cuidadores.

Y todo eso, es una expresión de amor hacia nuestros hijos, que vale más que cualquier regalo.

Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista