Los regalos, el pastel y la diversión pueden parecer las razones más importantes por las que los niños esperan con ansia la llegada de su cumpleaños, pero la cantidad de obsequios NO MATERIALES que reciben en esta fecha tan deseada y esperada por ellos es bastante provechosa y les aportará muchos beneficios que a la larga, serán parte de sus fortalezas.
Celebrar el día en que nacieron es el pretexto ideal para alimentar su Autoestima, al expresarle con nuestras acciones y buenos deseos cuánto nos importan y nos preocupamos por verlos felices, tanto, que se convierten en el centro de la atención.
Dentro de los grandes regalos NO MATERIALES que son invitados al festejo y se pasean junto con el festejado entre los abrazos, sonrisas y felicitaciones están:
Seguridad: es la confianza de saberse aceptado y formar parte de un grupo, los amigos y familiares. Un buen nivel de seguridad alimenta la autoestima y es muy útil en cada etapa, sobre todo la adolescencia.
Reconocimiento: se le demuestra lo importante que es para la familia, desde que se le ofrecen presentes hasta el mencionar su nombre dentro de la canción de cumpleaños, sin olvidar, por supuesto, que el evento se realiza por y para él.
Socialización: es una oportunidad excelente para conocer a nuevos amigos, o socializar con personas que casi no ven y convivir con personas de diferentes edades al mismo tiempo. Incluso en momentos tan tensos como las cuarentenas, se pueden organizar visitas y saludos desde lejos, cumpliendo todas las normas de sana distancia.
El valor económico no incrementa o reduce el impacto positivo que se puede causar en los niños, sobre todo si les enseñamos que el regalo más importante y que supera cualquier precio es: el festejado 🙂
Soy: Eduardo Alvarez, papá y periodista