¿Podemos comprar los tenis que encienden al caminar? ¿Vamos a ir a esa playa de la revista en las vacaciones? ¿podemos invitar a los abuelos a comer al lugar con juegos?

Ufff!!!

Conforme nuestros hijos van creciendo y participan en los planes, las propuestas y expresan sus deseos, nos enfrentamos a una retahíla de peticiones que rayan en el consumismo y no hay recurso que alcance.

“Hay que ahorrar, junta tus monedas y ya veremos”, ha sido mi respuesta como madre.

Pero para que nuestros hijos aprendan a ahorrar deben verlo de sus padres.

Dificilísimo

El ejercicio del ahorro hasta hace unos años era solamente para cumplir nuestros deseos o proyectos, y resultaba un tanto difícil llevarlo a cabo.

Sin embargo, de un tiempo para acá, el ahorro ha tomado otro  enfoque, se trata de tener recursos para estudiar y para la tercera edad, lo cual lo hace doblemente difícil.

Pareciera una locura y algo muy lejano, sin embargo, el marco legal del retiro ha dejado en manos de cada ciudadano el ahorro para su edad adulta.

Laura Can Brito, asesora en finanzas personales y docente en la Universidad Anáhuac Mayab, explicó a Tiempo de Niños que lo más difícil del ahorro es HACERLO, sobre todo en los padres, por lo que la primera barrera a romper es “la mano rota”, la que gasta y gasta, ya que “nuestros hijos aprenden por imitación”.

La experta dimensionó que en promedio 4 de cada 10 ahorra en diferentes modelos como la tanda, en casa, en la nómina, lo cual es riesgoso, ya que no hay rendimientos, no hay disciplina y lo que se ahorra es lo que “sobra”.

“No son ahorros constantes y no se hacen desde la niñez, como sucede en Alemania, Estados Unidos, Japón, donde 8 de cada 10 ahorran y apenas empiezan a cobrar separan una parte para el futuro.

“Ahorran más o menos 10 por ciento del ingreso y es consistente; en México no crecemos con esto, los jóvenes viven en casa, tienen todo cubierto y sus gastos son para cubrir deseos, cuando es la etapa para asumir el futuro de su vejez”

Cómo prepararlos

La experta explicó que el ahorra forma parte de 3 “C”: cómo gasto, cuánto gasto y cuánto ahorro.

“En nuestros hijos podemos inducir el gasto, para que no sólo cubran deseos, sino que puedan ser conscientes del dinero, que es para satisfacer la necesidad.

“El objetivo es que destinen para el ahorro y cuando gasten sea para satisfacer necesidad y luego deseo. Si quieren los zapatos que tienen luces, entonces es plantear si necesitan zapatos o si es un deseo”

Planteó que la mejor edad para comenzar a inducir el ahorro es en la primaria, cuando ya saben sumar y restar, además que son muy perceptivos en cómo se toman las decisiones y pueden calcular el dinero que se les da por mesada, por tareas o porque vino el “ratón de los dientes”.

Se puede comenzar con el tradicional cochinito o alcancía y después con planes de inversión.

De gravedad

Dimensionó que las consecuencias de no ahorrar son graves, ya que los ahorros pueden ser para atender emergencias, para cumplir un deseo y para el retiro, pero no se visualiza.

“Cuando hay una emergencia se echa mano de la tarjeta de crédito, que es el crédito más caro, y no se termina de visualizar que el retiro ya no será cubierto por el Estado, tenemos un sistema nuevo.

“En el 2021 tendremos a la primera generación del nuevo sistema y el 60 por ciento no tendrá para el ahorro y les darán en una sola exhibición lo que tiene en sus Afores”.

Recordó que el nuevo sistema de retiro es de la ley de 1997, que es para quienes cumplen 60 años y más del 60 por ciento no tendrá derecho a una pensión .

“Nuestros hijos ya no tendrán un sistema de pensiones, por eso es importante que empiecen a ahorrar desde pequeños, porque el tiempo es lo que hace que crezca el dinero.

“Y los papás debemos de aprender de finanzas personales, porque los que hoy tienen entre 40 y 60 años son los que están en el mayor peligro, porque entre menos tiempo de ahorro, menos intereses y lamentablemente no hay conciencia”.

Hablar de la vejez, del retiro se relaciona con algo triste, da mala percepción y hay desconocimiento, explicó la experta.

El ideal 

El reto es ahorrar el 20 por ciento de los ingresos, gastar el 50 por ciento en las necesidades y 30 por ciento en los deseo.

Fomentar el ahorro en nuestros hijos desde temprana edad y enseñarles a cómo gastar el ahorro les dará herramientas para su juventud, edad adulta y vejez en un nuevo sistema de pensiones que aún no terminamos de adoptar.

Verónica Martínez, periodista, madre y emprendedora