Sin decir “¡agua va!”, los pequeños entre 3 y 5 años lanzan preguntas sobre el origen de las cosas.

“Es su naturaleza” dicen los pediatras, ya que están descubriendo el mundo, su sociedad, sus costumbres.

Seguro te han tocado preguntas como: “y cuando tú eras niña ¿a qué jugabas? ¿te bañabas? ¿comías verduras? ¿te portabas mal? ¿te regañaba el abuelo?”

Responder cada  pregunta es una gran oportunidad para orientarlos hacia la buena conducta, los modales, los valores, en fin… al aclarar sus inquietudes podemos ganar mucho sobre la crianza.

Lo experimenté la semana pasada cuando mi hijo me sorprendió al preguntarme sobre el origen de la tortilla.

Vi la oportunidad de abrir la puerta al maravilloso mundo de las semillas, la tierra, el campo, la Milpa, las costumbres, la biodiversidad, el trabajo de la tierra, la vida, la cosecha, el transporte, la industrialización, la comercialización y que todo culminaba en el “taco” que disfrutaba durante la merienda.

Como adultos olvidamos el origen de las cosas y nuestros hijos nos hacen viajar para recordar la importancia del inicio.

El origen

Saber de dónde vienen las cosas o cómo eran antes les fascinan a los niños, son una gran herramienta en la educación, por ello es que recordarles de dónde vienen los alimentos nos permite sensibilizarnos ante la rapidez de la vida cotidiana, de la inmediatez y de creer que la comida viene empaquetada y se fabrica en la tienda.

Fomentar en nuestros hijos el conocimiento del origen de los alimentos, experimentar la vida de campo y que presencien la transformación hasta llegar a la deliciosa tortilla de su “taquito” preferido con tu compañía, es un buen principio para que recuerden de por vida el origen de los alimentos, sobre todo de nuestro grano básico: el maíz.

Experimenta

Un grano de maíz basta para vivir la experiencia.

En un vaso o recipiente pequeño con tierra siembren el grano de maíz, el grano debe ser seco, de maíz seco, puedes preguntar en las tiendas agropecuarias o en la comunidad rural más cercana a tu hogar, si estás fuera del país, pide a tus familiares te envíen unos granitos.

Si tienes espacio, y pueden hacer la siembra directa en la tierra, entonces podrán experimentar sembrando maíz y otros cultivos como calabaza, frijoles, sandía.

En esta ocasión no importa la época del año para la siembra, porque la van a regar, pero vale la pena recordarles a los niños que hay dos momentos de siembra en nuestro país: en el Otoño-Invierno y en Primavera-Verano.

En la mayoría de nuestro México se siembra en Primavera-Verano, es decir entre Mayo y Junio, para que las lluvias de julio, agosto y septiembre, permitan crecer al maíz y se comience a cosechar a partir de septiembre, octubre.

Es por ello que en Noviembre, en nuestro Día de Muertos, o Hanal Pixán en Yucatán, hay maíz nuevo, atole nuevo, jícamas, calabaza, frijoles, porque es la época en la que se cosecha.

Al regar el grano de maíz y cuidarlo, crecerá la espiga y pronto verán la necesidad de trasplantarlo o que culmine su crecimiento con los brotes del elote.

Si no se logra el elote, también es momento de explicar a nuestros hijos que no siempre se logra la producción y que a veces son los pájaros o los venados, tejones u otros animales los que “nos ganan” la cosecha.

El viaje

Con fotografías, videos o si tienen la oportunidad de ir al campo en estas fechas pueden encontrarse con los hombres de campo trabajando y ver directamente y de viva voz el trabajo de la Milpa.

Con tan sólo un “BUENAAAAAAS” se abren camino para entablar la conversación y que los niños aprecien la ardua labor.

El siguiente paso es visitar una tortillería tradicional.

Aquellas que trabajan con nixtamal. Puedes averiguar la más cercana a tu hogar y visitarlos para que observes con tu pequeño cómo el grano del maíz es remojado y molido para lograr la masa que se coloca en la máquina de tortillas y deriva en la rica y suave tortilla caliente.

A los pequeños les encanta este viaje, desde el trabajo de campo con la tierra al sembrar, con los hombres y mujeres del campo y culminar con la industrialización.

Este recorrido lo recordarán siempre, es parte del origen, es nuestro origen, es el maíz y lo más importante, lo hacen de tu lado, de tu mano.

Si viven en Yucatán, visiten el Museo del Mundo Maya, que tendrá la exposición “Tiempos de Milpa” hasta abril del 2020 y nuestra guía en Facebook: @tdnmid

Si quieren compartir la experiencia con nosotros envíen sus fotos a la página de Facebook @tdnmid.

Verónica Martínez

Periodista especializada en sector agroalimentario, madre y emprendedora

contacto: vermarguz@gmail.com