La secundaria técnica 75 está ubicada en Ciudad Caucel, al poniente de una Mérida que, poco a poco, crece en extensión. El patio central de la escuela es el punto de reunión de los alumnos, en parte porque conduce a la reja de entrada y salida, en parte porque ahí está la cancha de Basket y Soccer, protegida con un generoso techo curvo que regala su sombra y permite ver las áreas verdes, con algunos manchones de pasto decolorado por el sol, una escuela pública con horario ampliado en donde la música está transformando el futuro de los niños, de sus familias y de una comunidad.

Son las 4 de la tarde y los rayos de sol de este miércoles se reflejan en los metales: flautas, oboes, clarinetes, corno, trombón y trompeta, todos desfilando y acomodándose en las sillas, atrás de los violines y entre las violas a la derecha y las percusiones a la izquierda, con un nutrido grupo de coros al fondo.

Todos los músicos son estudiantes de secundaria, todos llegaron desde las 7 de la mañana y cerraron sus cuadernos a las 2:30 pm, con el tiempo justo para comer y prepararse para las clases de música de 3 a 5 de la tarde, pero hoy será diferente.

Ya han pasado 4 meses desde los primeros días en que los alumnos hicieron los instrumentos de cartón, para conocerlos y después aprender a dominarlos en las aulas bajo la guía de los maestros. Había llegado el momento de que la música ocupara su lugar en la secundaria 75.

A nadie espanta el calor en esta época del año, previa a la primavera, y menos a los padres de familia que permanecen de pie, bajo el domo del patio central y frente a sus hijos, los alumnos de la Orquesta que desde el 17 de septiembre del 2019 iniciaron sus clases, bajo la guía de músicos pertenecientes a la Orquesta Sinfónica de Yucatán.

Los instrumentos se mezclaron con la voz de los coros, en el mismo tono, al mismo tiempo y bajo la misma batuta, y la vibración de los violines o el metal de las trompetas erizaron la piel a de algunos padres de familia al escuchar, como nunca antes, una versión nueva para muchos, de la conocida canción: ¿Estrellita donde Estás?

¿Cómo pueden tocar una sola nota al mismo tiempo?

El coordinador regional del programa de Orquestas de la Nueva Escuela Mexicana (ONEM), de la Secretaría de Educación Pública, el maestro Jaime Román, sabe la importancia que tiene la música en la vida y en la escuela: “Una orquesta sinfónica es el mejor ejemplo de trabajo en equipo en cualquier parte del mundo, porque mientras el músico está leyendo una partitura, que es otro lenguaje, también está manipulando con sus manos un instrumento, y a la vez, está atento de las instrucciones del director de la orquesta, y además, toca en coordinación con los otros músicos que están a su lado, y para lograr eso, primero tiene que alcanzar el dominio de su instrumento”.

Además, resaltó el alto grado de compromiso que tienen los alumnos, sus padres y también los maestros: “una orquesta como ésta, tiene un nivel de preparación superior a otras escuelas, por diferentes motivos, los maestros están motivados, comprometidos, son músicos de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, una de las mejores orquestas del país, pero también los alumnos y sus padres los están, toman clases cinco días de la semana en esta escuela de horario ampliado”.

La interpretación de la Orquesta no sólo provocó que el público inmortalizara con sus dispositivos móviles la actuación de los adolescentes y niños, sino que los impulsó a sugerirle al director de la orquesta que se abrieran clases para los padres.

“El objetivo del programa Orquestas de la Nueva Escuela Mexicana (ONEM) no es formar músicos” aclara el maestro Román, “claro que muchos chicos, ahora saben que también pueden estudiar música, no sólo administración o ingeniería, pero el objetivo del programa es formar mejores personas, porque la música trabaja a nivel neuronal, trabaja con todo el cuerpo a nivel cognitivo conductual, hace que los alumnos se vuelvan más disciplinados, honestos, fomenta el compañerismo, y eso se demuestra cuando tocan. El objetivo es transformar vidas”.

“Parte importante de una orquesta es el coro”, como puntualizó el Director José Carlos Rodríguez Arreola, “porque además de saber leer una partitura y estar en armonía con los instrumentos, deben dar la fuerza y entonación necesaria en la voz. No crean que son menos músicos porque no tocan, al contrario, requieren más concentración”, por lo que la canción: He Venido a Pedirte Perdón, del finado Juan Gabriel, revivió en la voz del coro, que bajo la dirección y arreglos de la maestra Eva Pat Alvarado, demostró, nota tras nota, el alto nivel que están logrando en la Orquesta.

¿Te gustaría que tu hijo sea parte de esta Orquesta?

En entrevista con Tiempo de Niños, el coordinador regional del programa, Jaime Román, comentó que hay lugares disponibles para niños y jóvenes dispuestos y comprometidos. Aceptan niños desde cuarto de primaria hasta el último grado de secundaria. Recordó que las clases son gratuitas, el instrumento se les presta durante las sesiones y que existen dos horarios: de 3 a 5pm y de 5 a 7pm.

Para inscribirse es necesario solicitar informes, directamente, en la Escuela Secundaria Técnica 75, ubicada en la calle 64, en ciudad Caucel, dentro del horario de 3 a 7 de la tarde, con la coordinadora administrativa local y musical del programa: Mirian Manzano Chan.