La Nueva Realidad nos puso enfrente nuevos retos y oportunidades, pero también nos dio pie a muchas preguntas, por una parte, los padres de familia con la incógnita de qué rumbo tomar frente a la educación de sus hijos, si ser homeschoolers o seguir pagando por clases on-line; los niños por su parte, en este Fin de Cursos tienen una duda tan grande como la mitad de su mundo: ¿Ya no veré a mis amigos?
Sus amigos, los compañeros de clase con quienes convivían de 4 a 6 horas al día, aquellos que nosotros, sus padres, conocimos por las historias que nos relataban todas las tardes, y por esas historias conocimos también a sus hermanos, sus padres, hasta nos transportamos mentalmente a su casa, imaginando, y de un día para otro, todo terminó entre cuatro paredes.
La psicología y pediatría aseguran que los niños pueden estar un periodo de tiempo prolongado en confinamiento, acompañados de sus padres y familia, pero ¿que hay de relación social que nuestros hijos están aprendiendo a construir? porque no es lo mismo verse en pantalla que saludarse frente a frente como los amigos que alguna vez se prometieron en el patio del colegio: “Nada Podrá Separarnos”.
Soy Eduardo Alvarez, papá y periodista
Foto: Jeremy Alford de Unsplash