Es tan sencillo como hacer un círculo, llenarlo de color, y en medio, trazar otra línea horizontal ondulada. Y si arriba le ponemos dos pequeños puntos, ya tendríamos la representación de un rostro. Así de sencillo es dibujar/pintar, y lo increíble es la cantidad de beneficios que trae, no sólo a los niños, sino a la relación familiar.
Platicamos con Irany Vera, quien dirige ALDEA, un Espacio de Arte y Ciencia para Niños, con y sin discapacidad.
Ella nos comentó que la pintura le permite a los niños expresar de manera NO VERBAL sus emociones y sentimientos, en donde los colores y personajes representan situaciones y vivencias que por su edad, no saben cómo expresar y enfrentar.
Otro punto que la maestra nos señala de alto beneficio es la exploración en el campo sensorial de los pequeños, puesto que tienen la oportunidad de estar en contacto con diferentes texturas y formas, como los lienzos, papeles, el material y forma de los pinceles y uno muy importante y que conquista a cualquier niño, los colores, los cuales no sólo se ven, además se huelen y se tocan, o ¿a qué niño no le gusta terminar embarrado de pintura siempre que puede?
También están las matemáticas y la relación que guarda con la pintura, tanta que, como nos narra la especialista Irany Vera, la clase de pintura ha sido de gran ayuda para una alumna que tenía problemas con las operaciones numéricas, pero que al descubrir cómo plasmarlas en un lienzo, geométricamente, comprendió lo que durante mucho tiempo fue un dolor de cabeza.
Porque las formas que se plasman, al final son formas geométricas, y es más sencillo dividirlas y comprenderlas de manera visual. Así, el triángulo pasa de ser un “conjunto de tres líneas que se unen en un punto y tienen medidas iguales o diferentes”, a convertirse en una pirámide, la punta de una flecha o el pico de un ave.
En sus clases, la maestra Irany permite a los niños expresarse como quieren hacerlo, sin crítica ni moldes pre-establecidos, por ejemplo, si un niño varón decide pintar con color rosa, lo puede hacer, no existen reglas, sólo los límites de órden en clase, así ellos pueden trabajar en el proyecto que quieren desarrollar cada clase y tener la posibilidad de expresarse sin críticas, lo cual fortalece su autoestima.
Algunos otros especialistas señalan que la práctica de la pintura ayuda en:
– Desarrollar coordinación y habilidades de movilidad en los músculos de las manos y el agarre fino.
– Concepto de causa-efecto, al mezclar colores y apreciar el resultado.
– Tomar decisiones y planificar para decidir qué color es el ideal.
– Controlar el estrés y transmitir sus frustraciones en formas y colores.
Tal parece que pintar es una actividad que puede ayudarlos a alcanzar su máximo potencial y que también puede practicarse en casa, y como sabemos que siempre es importante presentar una atmósfera renovada en las actividades de los pequeños, te recomendamos utilizar los siguiente materiales para su “hora del arte”:
cepillos de dientes | peines para el cabello | matamoscas | globos | esponjas |
los niños y tú también, se sorprenderán de lo que pueden lograr juntos con estos utensilios sobre un lienzo, cartulina o papel kraft.
¡Qué Viva el Color!