“Un niño con discapacidad no está en desventaja, eso es un estigma, tiene capacidades diferentes e incluso puede ser mejor” relató a Tiempo de Niños el experto en educación especial Fernando Damián Rivera, psicólogo y miembro del Colegio de Psicólogos de Yucatán.
La discapacidad puede ser sensorial (visión, auditiva), también motriz, intelectual, y psicosocial (autismo, hiperactividad); detectarlas a tiempo es la llave para trabajarlas, sin embargo, hace falta información en la sociedad para evitar los estigmas.
“La discapacidad repercute en la educación, por ello se requiere de una educación especial con diferentes características, para ello es necesario conocer las diferentes discapacidades y evitar el rechazo, el estigma o discriminación a los niños y sus familias”, dijo.
Y recomendó, que así como hay un pediatra de cabecera, se adopte al psicólogo infantil, para dar seguimiento a la curva del desarrollo emocional, intelectual, social y sexual, que se da en los primeros años.
Ejemplificó que muchas veces se reporta en la escuela el comportamiento de los niños, pero los padres se niegan a reconocer la necesidad de ir con un experto.
“El trastornó de hiperactividad puede tratarse con terapia conductual o familiar, pero si no se detecta, se estigmatiza, en lugar de diseñar un buen plan. Ha mejorado la visibilidad de la psicología infantil con discapacidad en escuelas, en Gobierno, en Asociaciones Civiles, en los medios, hay inclusión, pero hace falta trabajar con los estigmas”.
Los niños son el reflejo de sus padres, de la familia y el desarrollo emocional, social de un niño, es influenciado desde la gestación, hasta cómo lo carga la madre, cómo lo duermen y todo el trabajo de los padres.
La información, la capacitación permita a los maestros, a los padres y a la sociedad comprender las discapacidades, las diferencias y adoptar, incluir, más no estigmatizar, rechazar, discriminar.
Soy Verónica Martínez, periodista, madre y emprendedora
Fotos de Vecteezy
