Desde los 3 años, los pequeños empiezan a preguntar todo, su curiosidad no termina y seguirá si la fomentamos, si respaldamos sus infinitas preguntas, su curiosidad, y de esta forma estimulamos el principio básico de la ciencia y los acercamos al mundo científico.

Dalila Aldana Aranda, investigadora y directora del “Programa pasaporte al camino al conocimiento científico”, de la Academia Mexicana de Ciencias, dimensionó que al acercar a los niños desde los 4 años a la ciencia, los pequeños desarrollarán y madurarán su instinto preguntón, que es la base de la ciencia, de ahí surgen las hipótesis y las grandes investigaciones.

 “Algo innato que trae el humano de preguntar por qué y hacer preguntas que parecen ilógicas, es algo que en la enseñanza familiar o en escuela pública les quitamos a los niños, por eso es importante fomentarlo, y se fomenta con talleres de ciencia”.

Beneficios

Al preguntar, los niños van ganando experiencia en la estructura de cómo hacer una pregunta, que es la base del trabajo científico y es posible motivarlos con talleres de ciencia estructurados de manera horizontal, no sólo para los “niños genio”, si no para todos, “para el que reprueba, como el genio, porque uno aprenderá del otro y visceversa, se respetarán y retroalimentarán”.

El Programa Pasaporte al camino del conocimiento científico, es horizontal, acepta a todos, es gratuito y los niños aprenden con el juego.

Inician en este enero, se imparte todos los sábados en el Cinvestav Mérida y son 12 sesiones.

Soy Verónica Martínez, periodista, madre y emprendedora