Elegir la ropa que se pondrán nuestros hijos y que participen en la compra de la misma, pareciera algo simple, rutinario y sin mayor importancia, sin embargo forma parte del desarrollo de su autonomía, de los desafíos rutinarios que les permitirán ser adultos con capacidad de decisión.
Rebeca Terán Marín, psicóloga infantil y colegiada del Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán, dimensionó a Tiempo de Niños que irle dando a nuestros hijos oportunidades de decisión, sin abrir mucho el abanico, fortalece su autonomía, su capacidad de decisión.
Cuando se les permite elegir qué ponerse, entre dos opciones, mas no frente a todo el clóset, se les fortalece la formación de su imagen, de definir lo que les gusta y de sentirse libres y que se les ama incondicionalmente, sin la necesidad de agradarle a alguien.
La importancia
Es importante que nuestros hijos tomen decisiones, porque son prácticas y ejercicios para tener las herramientas necesarias para hacer las conexiones en el cerebro de tomar decisiones como adultos.
“Decidir, tomar decisiones forma parte de la autonomía y hay que practicarla, porque si se las quitamos a los niños, no tendrán las herramientas, las conexiones cerebrales para tomar decisiones y serán adultos que no saben decidir, dirán “lo que tú quieras” no habrá iniciativa”.
Recalcó que la autoestima, la seguridad, sentirse capaz y valioso se fomenta desde la simple decisión de qué ponerse y vestirse solo.
El reto es que las prisas de los padres no terminen por vestirlos y decidir por ellos.
Verónica Martínez, periodista, madre y emprendedora