Cerrar ciclos, decir adiós, quizá hasta extrañar a las personas y los lugares de la escuela que se volvieron familiares, queridos y amigables, puede parecer sólo una rutina de cada Fin de Año Escolar, por eso, aquí te contamos por qué esta celebración es MUY IMPORTANTE para tus hijos, aunque todavía no lo creas.
1. Todo ser humano necesita cerrar ciclos, porque es la expresión viva de que todo lo que tiene un principio tiene un final.
2. Se reconoce que logró una meta. Se valora que alcanzó su objetivo.
3. Acabó una etapa para comenzar otra en donde será más grande, tendrá nuevos amigos y maestros.
4. Cuando no hay un cierre, no existe un final, se deja algo inconcluso que se va arrastrando durante mucho tiempo.
5. La celebración incluye la socialización que fortalece los lazos con quienes se construyó una amistad.
“En este Fin de Ciclo Escolar, se tiene la oportunidad de hacerlo muy notorio, resaltar que hay un final y que se inicia un nueva etapa”, nos comentó la directora académica del Instituto Savia, Rosalía Rendón, quien también nos señaló la importancia de este evento para el área emocional de los niños, quienes durante la pandemia tuvieron un “rezago emocional, fue como si se congelaran. No tuvieron ese desarrollo que generalmente tenían”.
“Para nosotros, como maestros en Savia, es importante ayudarlos a tener un ciclo de cierre con el que ellos pueden entender que termina el ciclo escolar, saber que crecí un poco más y debo buscar otros amigos, otro tipo de retos”.
Y el cierre del ciclo, no sólo se escribe en los pizarrones de la escuela, también es una tarea para hacer en casa, en donde papá y mamá pueden reducir la presión, como nos explicó Rosalía: “no sería una opción adecuada que los papás los despierten a la misma hora o que los lleven a una escuela para tomar clases a la misma hora, sí a un curso de verano o alguna actividad, pero los niños deben sentir que ya terminó un ciclo y están en pausa”, al final son unas merecidas vacaciones”, y para no olvidar el tema de este artículo, esas también llegarán a su FIN 🙁
Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista