¿Recuerdas cuando eras niño?
A los adultos, a veces se nos olvida lo que significa ser niños y exigimos a nuestros peques comportarse como robots o máquinas, o como si ya fueran mayores de edad.
Los forzamos a estar tranquilos, sentados, calladitos, sin preguntar nada, sin tocar nada y siguiendo las instrucciones al pie de la letra, porque así es más cómodo y sencillo hacer las cosas de los adultos, nuestras cosas.
Pero si recuerdas cuando eras niño, recordarás que tú y tus amigos eran exploradores, curiosos, preguntones, juguetones, gritones, unos verdaderos torbellinos de energía infinita.
Y seguramente, lo que más les gustaba hacer era uno de los potenciados más importantes para el desarrollo de los seres humanos: JUGAR, así es, y aunque no lo creas, es tan importante que un estudio de la Academia Americana de Pediatría en 2018, afirmó que los doctores deberían recetar a los niños: JUGAR MUCHO.
De acuerdo con los expertos en desarrollo infantil, el juego en los niños es una manera de aprendizaje en donde se ejercitan diferentes habilidades, y no es broma, si quieres que tus hijos desarrollen efectivamente su Creatividad, el Pensamiento Crítico, Desarrollo Social, de Lenguaje, Habilidades matemáticas y se mantengan Sanos, lo que más les servirá es JUGAR.
Son tantas las ventajas que tiene el JUEGO, que ninguna app, ningún juguete, ni tampoco los centros deportivos especializados en la infancia, pueden lograr estimular el desarrollo motriz o cerebral en los niños tanto como el juego, y si es juego libre, mucho mejor.
Su importancia es tal, que forma parte de los Derechos de los Niños instituidos el 20 de noviembre de 1959 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
¿Desde qué edad podemos jugar?
La edad no será un límite, porque desde los 0 años se pueden realizar divertidos juegos que motiven sus capacidades, por ejemplo, “¿Dónde Estoy?” en el cual, adulto oculta su rostro con las manos y las retira sorprendiendo al bebé, así se alimenta su seguridad, porque puede prever lo que sucederá, pero si son algo mayores, los juegos como “Simón Dice”, ejercitan el control de impulsos y la ejecución.
Hay que tener cuidado con los Juegos Pasivos o Ladrones del Juego, que son las pantallas y video-juegos, porque tienen una gran capacidad para mantener a los niños pasivamente “ocupados” y les reduce su capacidad de Atención, Aprendizaje y Funcionamiento Cerebral, y de seguir así, tendremos niños que pronto padecerán trastornos de ansiedad, déficit de lenguaje y bajo desarrollo motriz. ¿Te suena conocido?
¿Y por qué?, porque limitan y evitan el desarrollo y ejecución de habilidades motoras, de lenguaje y cognitivas básicas, pero además, los acostumbra a “convivir” en sistemas de recompensas al instante, en las que si no ganan o viven en la realidad virtual, comienzan a sentirse frustrados.
Los mejores juegos
Cualquiera que les aliente y permita desarrollar las habilidades antes mencionadas, que se activan al momento de brincar, correr, saltar y platicar con sus iguales, por lo que entre más se muevan y platiquen con otros niños, MEJOR. Parece fácil, pero lograr la coordinación necesaria en diversos juegos puede llevar semanas y quizá meses.
Por eso, los parques y áreas de juego siempre serán mejor opción que las pantallas o teclados, pues aunque tengan colores o diseños muy dinámicos, no se comparan con el gran desarrollo que su vida puede tener con el Juego en la Vida Real.
¿Y Tú Cuánto Tiempo Juegas con tus Hijos?
Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista