De pronto, su actitud pacífica y cooperativa cambia, y a partir de los 2 o 4 años ya nada es como antes 🙁 . Es ciento que nuestros hijos cambian de un día para otro (sobre todo antes de los 5 años), en sus habilidades motoras, de lenguaje, en su deseo de ser aceptado, pero también, en la habilidad para medir nuestro comportamiento y el de los “cuidadores” que lo rodean.

De acuerdo con la Couch Especialista en Crianza Paterna, Erin Kurt, el cambio de comportamiento puede estar relacionado con diversos factores:

Rebeldes escolares:

1. En el caso de la escuela, puede ser que estén probando la tolerancia de los cuidadores, para saber hasta qué límite pueden llegar.
2. Cuando el niño recibe mensajes encontrados, entre las reglas que hay en casa  y la escuela ellos se sentirán muy inquietoso quizá, estresados, expresándolo con una mayor  cantidad de pruebas hacia sus cuidadores.

Sinergia padres-escuela

La mejor forma que la especialista sugiere para controlar este comportamiento en la ESCUELA, es la comunicación constante con el maestro (o cuidadores) y el manejar el mismo sistemaque en casa, utilizando incluso, las mismas palabras.

¿Y en casa?

1. Si en párrafos anteriores, sugerimos tener un plan con los cuidadores escolares en donde se utilicen, incluso, las mismas palabras, imagínate la sinergia que debe existir en casa, obviamente, entre los padres.
2. Además, es importante poner especial atención a las reglas, acuerdos o responsabilidades que tienen los chicos, no para que los cumplan, sino que estén al nivel de sus habilidades y capacidades. Quizá a los 4 años, acomodar su ropa en su cómoda o ropero sea fácil, pero no vaciar la basura de la casa en bolsas y hacerles nudos.

El cambio de comportamiento es un proceso que se va desarrollando a partir de los (terribles) 2 años, cuando “ellos” se dan cuenta que pueden ser independientesen diferentes actividades, como lavarse los diente, comer, dormir y vestirse, y no hace falta decir que  las áreas que pueden controlar,  suelen ser las que provocan discusiones con los padres, o bien, molestia.

Lo que ellos quieren es: “sentir” que tienen el control

Algunos especialistas afirman que a los niños les agrada el NUEVO PODERque tienen para hacer que los padres Pierdan el Control. Lo que debemos tomar en cuenta en esta situación es idear estrategias para “mediar” con ellos en lugar de “imponer”, y así, no terminar en una pelea de “poder a poder”  por el control absoluto, en donde, por lo general, termina desesperados los dos bandos.

Recordemos que, afortunadamente, los adultos somos los listos, y quienes tenemos la capacidad para controlar nuestras emociones, los pequeños, en cambio,no pueden, ellos tienen las emociones a flor de piel, por lo que pueden pasar de un estado de ánimo a otro y terminar odiándonos por unos minutos.

De Emociones y Sentimientos a las Acciones y Recompensas

3. Se siente enfermo, tiene hambre o sueño.

Una de las situaciones más comunes que desatan el mal comportamiento en los niños, son las situaciones más básica: sueño, hambre y/o los síntomas de alguna enfermedad que comienza a manifestarse. La mejor forma de controlarlo, es respetar los tiempo de su rutina, recordemos que ellos aún no saben distinguir exactamente qué sienten, además de que no están interesados en dormir, por el contrario, quieren seguir despiertos la mayor cantidad de tiempo posible.

4. Su mal comportamiento ha tenido “recompensa” antes

Tener la atención de los padres es una meta de todos los niños, y si además, logran que los padres cedan a sus demandas, se convierte en “oro molido”, por tal razón cuando logran esta meta, repetirán el proceso las veces que sea necesario.

Ningún padre premiaría el mal comportamiento, sin embargo, sin darnos cuenta, lo hacemos al caer en la dinámica de los llantos y berrinches, respondiendo con nuestras emociones, gritando y amenazando o bien, cediendo a sus demandas.

5. Copian las acciones de sus padres

El lugar en donde más modelos de comportamiento,negativo o positivo, aprenderán (con todo y las groserías), es en casa, no hay vuelta de hoja, porque es lo que verán más de cercay lo que aceptarán como normal. Si los padres gritan y golpean sin dar paso a la reflexión, análisis de la situación o perdón, los pequeños expresarán de la misma forma su furia y frustración. Como papá y mamá lo hacen, está bien, es lo correcto, lo mejor.

Claro, en algunas ocasiones pueden copiar la forma de comportarse de los mejores amiguitos del salón de clases, pero ya sabemos que podemos hacer equipo con sus maestros.

Con frecuencia, los padres necesitamos recordar que la crianza es una transmisión de conocimientosen la que formamos a una persona que se está insertando en la sociedad, que no sabe TODO los que nosotros sabemos y es INCAPAZ de controlar sus emociones, pero que, pese a nuestros errores y regaños, siempre estará a nuestro lado para darnos y recibir, un abrazo.