¡¡¡Quiero hacer pipí!!! Es una de las frases que a las mamás y los papá nos pone en “modo carrera” y sabemos que la meta 1 es encontrar un baño (o lo que se le parezca), y la meta 2, llegar al inodoro secos.
El control de los esfínteres no se trata de cambiar los pañales por chones y listo, eso es sólo un cambio de vestuario, el verdadero reto por el que atraviesan los chicos y los papás, está en “hacer del baño en el LUGAR adecuado” y no perder la cabeza en el proceso.
Platicamos con Ana Lourdes, creadora de Little Mates, servicio especializado en Estimulación Temprana, quien nos dio 5 tips que te serán de mucha utilidad para ti y para tu bebé en esta etapa que puede durar desde semanas hasta meses:
1. El punto más importante a considerar es que el control de esfínteres depende de la Edad Madurativa (no de la edad cronológica), opiniones familiares o planes escolares.
2. Puede comunicar con gestos o de manera verbal, que ya se hizo pipí, popó o que requiere cambio de pañal.
3. Si logra mantenerse sentado durante periodos de 12 minutos, en promedio, es una buena señal.
4. Familiarizarlo con el lugar en que harán pipí o popó antes de quitarle la ropa, de otra forma puede resultar violento y generar miedo de la bacinica o el inodoro. Una manera no invasiva de hacerlo es que te acompañe al baño con frecuencia.
5. Canciones, cuentos, o una lámpara en la noche son un gran apoyo.
En este proceso, los papás debemos tener la mente abierta y no dejar que la frustración se convierta en molestia, así que te recomendamos tomar en cuenta los siguientes puntos:
1. Los accidentes van a ocurrir hasta los 6 o 7 años, y tú tendrás que limpiar pisos y lavar ropa. Considera que a los niños no les importa el lugar, o si la ropa es nueva ni si el piso es de madera o alfombra.
2. Los factores para “hacerse pipí” son diversos, el cambio de temperatura, miedo a la oscuridad, beber líquidos antes de dormir, incluso, el llanto desbordado.
3. El control de esfínteres se logra primero durante el día, y después en la noche.
4. Problemas emocionales, como la llegada de un nuevo hermanito o el estrés de una nueva escuela, son factores que dificultan en control de esfínteres, sobre todo durante la noche.
La especialista destacó que vivir este proceso de una manera sencilla será más fácil si logramos evitar actitudes, comportamientos o frases que además de hacer más desagradable esta etapa, pueden dañar la autoestima de los chicos:
1. Culparlos, regañarlos y obligarlos a limpiar lo que se haya ensuciado como castigo.
2. La presión y el estrés de los adulto, la familia o la escuela.
3. No respetar el proceso de edad madurativa.
4. Si ya se dejó el pañal, no volver a ponerlo en la noche, porque los hace sentir mal
¿Por que de noche hay más accidentes?
De acuerdo con la experta, durante el tiempo de sueño, el cerebro está menos consciente y menos alerta.
Ana Lourdes nos explicó que el control de esfínteres es un proceso que se da de forma natural por periodos cada vez más amplios.
Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista
