Son tantas las ventajas que tiene el teatro para los niños que no alcanza una línea para agruparlas, tan solo la posibilidad de socializar con sus iguales, el desarrollo del lenguaje y la posibilidad que brinda de interpretar muchos roles, son suficientes para considerar a este arte como un gran aporte parta el desarrollo de los chicos.

Y lo mejor es que estas ventajas son tanto si se acerca como espectador o como alumno, por eso platicamos con la directora de teatro Mabel Vázquez, quien además, es licenciada en educación infantil.

“Si es como espectadores, tienen la ventaja de que los actores y personas involucradas en la producción de la obra, saben que los niños jamás se comportarán como un adulto, porque las reacciones de los niños son diferentes y no deberían limitarlos”.

Además, con el teatro, podemos abordar muchos temas con los niños, como la muerte, control de esfínteres, miedo a la oscuridad, hasta migración, racismo y acoso escolar, y eso como papás y maestros nos ayuda mucho, porque a veces, cuando los chicos nos preguntan algo, nos quedamos sin palabras.

En el teatro, los niños pueden identificarse con otro personaje que como ellos, puedan estar pasando por lo mismo, sintiendo lo mismo, o, si el tema no es cercano al niño, puede descubrir que hay otro ahí, en el escenario, que también como él, enfrenta alguna situación.

Sobre las ventajas que tiene para los niños acercarse a un taller de actuación, la directora y también maestra de teatro, Mabel Vázquez, nos comentó que “socializan y aprenden a trabajar en equipo, a ser más empáticos, porque empiezan a reconocer sus emociones y que los otros, también tienen emociones”.

Aprenden a equilibrar su energía y enfocarla en actividades positivas, a calmar su ansiedad. La práctica del teatro tiene mucho que ver con el desarrollo de lenguaje y la capacidad de estructurar ideas para comunicarse mejor, aprenden que hay reglas y tiempos, cuándo iniciar un ejercicio y cuando cerrarlo.

Gracias a sus características lúdicas, los niños pueden participar en clases de teatro desde los cinco años, cuando ya domina su lenguaje verbal y puede socializar con otros niños y algo muy importante, a conocerse a sí mismos y equilibrar su emociones.

Recuerdas ¿cuándo fue la última vez que llevaste a tus hijos al teatro?

Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista