En su lucha por preservar el orden, los jóvenes Titanes tienen que enfrentar situaciones comunes en donde la meta es mantener sana la amistad, no es un show de violencia y caos como su predecesora (Teen Titan), en esta versión de animaciones coloridas el humor simple e irreverente es la materia principal para salvar el día, junto con algunas explosiones y edificios derrumbados.

Es bueno recordar que: La exposición continua a escenas violentas pueden provocar que los niños la acepten como una manera normal para resolver problemas, en especial cuando las acciones de pelea se presentan de forma atractiva (cómica, colorida, divertida) y son realizadas por un héroe exitoso que deja consecuencias mínimas en la realidad.

La edad recomendada para verla son los 7 años, porque tienen mayor capacidad para comprender que la violencia que se ve en la pantalla se queda en la pantalla  y no iniciar juegos violentos inspirados en la serie, que pueden terminar con algún tercero lastimado, o el comportamiento agresivo e irreverente hacia los padres y cuidadores. porque ¿cuándo hemos visto algo así?

En general, esta versión de los Titanes engancha muy  bien con los niños grandes y pre-adolescentes, con escenas rápidas que saltan de una situación violenta a otra cómica, mucho sarcasmo y humor simple.

Claro que si te preocupa que tus hijos escuchen diferentes formas de ofender a otros, y no tienes tiempo para explicarles que los que pasa en la pantalla se queda en la pantalla, es mejor pensar dos veces antes de mantener esta serie entre los favoritos.

Como en todas las caricaturas de superhéroes la amistad, lealtad, el compromiso y trabajo en equipo son las principales virtudes y valores que se resaltan, además de un tema muy importante: resolver las diferencias. Estas son características que como padres podemos resaltar y recordar.

No hay que olvidar que, cada episodio es un largo y elaborado comercial en donde las marcas DC y Warner Bross aparecen constantemente.

Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista