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¿Tu hijo es Penoso? 10 consejos para cruzar esa Barrera


Todos hemos sentido pena, desde pequeños. Incluso, antes de poder caminar “solitos” ya volteábamos para mirar hacia otro lado  o darnos la vuelta cuando algún adulto o niño “grande”, del sexo opuesto, intentaba platicar con nosotros.

Y la pena nos acompaña en la adolescencia, hasta como padres, entonces, ¿por qué nos preocupa tanto que nuestros hijos sean penosos?, al grado de creer que tiene un problema psicológico.

Algunos niños son tímidos por naturaleza, es decir, se tardan más para “agarrar confianza”, como cuando inician clases en una escuela nueva, o bien, en un evento social con desconocidos, como un cumpleaños.

Por lo general, ocurre en situaciones fuera de lo familiar, lo que ellos no pueden controlar o los hace sentir exhibidos, como cuando tienen que hablar frente a otros, pero, ¿quién no se ha sentido más cómodo observando de lejos, en lugar de estar al frente?

La Barrera Invisible

Si bien, sentir pena no está mal, es una barrera que inhibe el desarrollo de nuestro hijos, porque:

  1. Limita su número de amigos.
  2. Reduce su autoestima.
  3. Impide la práctica de sus habilidades sociales.
  4. Es un Obstáculo para participar en juegos grupales recreativos.

La Pena de Unos = el Rechazo de Otros

De acuerdo con la doctora Heidi Gazelle, investigadora de la universidad de Florida (EU), el mensaje que la timidez manda a “los otros niños”, es que “al niño tímido  no le gusta hacer amigos”, por lo que los otros niños “pueden” juzgarlos de manera severa (sobre todo a los varones) y “rechazarlo” o no tomarlos en cuenta para futuras ocasiones.

¿Cómo ayudar a un niño penoso?

En Tiempo de Niños hemos recopilamos estos 10 consejos para ayudar a que nuestros hijos superen esta barrera y comprender esta emoción. Esperamos que te sean de utilidad:

  • Identificar que su negativa para no entrar a “ciertos lugares” es pena, y no desinterés o temor por alguna situación. Generalmente, a partir de los 4 años ya saben detectar cuáles son sus emociones básicas.
  • Quédate cerca de él en “situaciones sociales”, como reuniones o fiestas, mientras lo animas a que explore el entorno. A medida que su confianza sea mayor, te podrás alejar por breves periodos y distancias cortas, así, te mantendrás en su rango de visión.
  • Para las reuniones sociales, puedes planear con él, estrategias, en las que ambos recorrerán el lugar para ver a la gente “nueva” que él no conoce y relacionarse juntos con los otros asistentes.
  • Conviértete en el modelo a seguir en cualquier situación social, por ejemplo, saludar y platicar con otros en una reunión.
  • Elogia su comportamiento valiente, como cuando busca hacer amigos en el parque o entrar a la escuela “sacudiéndose la pena” (de manera física). Esto le ayudará también en su autoestima.
  • Si alguna persona comenta que tu hijo es tímido, siempre es bueno corregirlos en el momento y frente a tu hijo, por ejemplo: “no es tímido, sólo se tarda un poco más para entrar en confianza”, o “en cuanto se siente en confianza comenzará a jugar”, así evitarás que tu hijo crea que es verdad.
  • Fomentar las citas para jugar, ya sea en tu casa o en casa de alguno de sus amigos.
  • Realizar actividades extra-escolares que fomenten la sociabilidad, que sean de su agrado y en donde conviva con otros niños de su edad, por ejemplo, deportes o actividades “en equipo”.
  • Como en muchas otras situaciones: Evita las comparaciones con otros.

Un DATO ÚTIL:  Más social en 2 pasos

Ser social no significa ser “el alma de la fiesta”. Es cierto que Mirar a los Ojos, la Voz Clara y una Sonrisa ayudan bastante, pero si hablamos de chicos tímidos, lo más importante es saber¿cómo romper el hielo?, por lo que “Una Guía Rápida para Romper el Hielo” sería de gran utilidad. Por ejemplo: 1. Saludar cuando llega o ve que alguien llega. 2. Hacer preguntas o cumplidos que inicien con un ¿Cómo? o un ¿Qué? siempre son buenos para iniciar conversaciones.

La única razón para buscar apoyo, es cuando la pena está provocando problemas personales, o incluso, en lugar de pena es miedo por alguna situación, como acoso.

La pena PUEDE SER un problema cuando:

  • IMPIDE que juegue con otros niños, incluso, suele jugar solo en el receso escolar.
  • Genera RESISTENCIA total para visitar determinados lugares.
  • DIFICULTA su desempeño escolar. No participa en clase.
  • OBSTACULIZA sus relaciones sociales. No hablan mucho con los otros niños.
  • Lo VUELVE TEMEROSO o muy nervioso, cuando existe la posibilidad de interactuar con otros niños.

RECUERDA: ¡Tú eres su ejemplo!

Como en muchas otras situaciones de su vida, tú eres el ejemplo y modelo de tus hijos, por lo que si tú te desenvuelves “socialmente bien”, si eres participativo, platicas con otras personas, saludas cuando entras y haces amigos con frecuencia, tus hijos lo verán como algo normal y fácil de hacer.

Es muy importante tener cuidado con nuestro comportamiento como padre. Es muy sencillo tratar de ayudar a nuestros hijos con el manejo de la pena en un día de descanso o en una reunión, a la que como padres, tenemos mucho entusiasmo por asistir, pero qué sucede los días lunes, en plena puerta del colegio cuando escuchamos la frase: “no quiero entrar” :s

Soy Eduardo Álvarez, papá y periodista

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