Es inicio de clases, y nuestros hijos forman parte de los 25 millones de niños que abrirán de golpe y sin reparo el salón de clases, tomando el mismo picaporte que sus compañeros, o apoyarán la mano en la misma paleta, algunos compartirán partículas salivales que otros compañeros dejaron en algún borde del escritorio, o llevarán a su boca millones de bacterias después de jugar en el suelo, pero una buena cantidad, más de la mitad del total de la población nacional de estudiantes, hará lo imposible por no entrar al baño escolar porque lo ven sucio.

De acuerdo con un reporte de Higiene y Salud que realizó la empresa Essity (líder global en este sector), 8 de cada 10 padres mexicanos, se preocupan de que sus hijos puedan contraer alguna enfermedad debido a la falta de higiene, y siendo honestos, a quién no le ha pasado que en la mañana tu hijo entró cantando por esa puerta de reja blanca, en ese colegio tan recomendado, y salga con los ojos rojos, tos y temperatura.

Que las escuelas son uno de los principales focos de contagio y proliferación de enfermedades, todos los sabemos, pero lo que casi nadie sabe es que 65% de los niños en México no entran al baño de sus escuelas por la falta de higiene, revela un estudio de la empresa Essity. La investigación que se realizó en 15 países, coloca a nuestro país al frente de naciones como China, india y Brasil.

Como resultado del estudio, se recomienda mayor atención en las condiciones de higiene con que cuenta la escuela, así como impulsar la importancia de acciones como el correcto lavado de manos que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, puede reducir hasta 50% los casos de diarrea y 25% las infecciones respiratorias.

Por eso, además de preocuparnos por surtir hasta la última línea de la lista de útiles escolares, también deberíamos investigar cuáles son las normas de higiene que exige la Secretaría de Salud a las escuelas, y verificar si la escuela merece un diez.